La cámara no ve, tú eres quien cuenta la historia.
Me gusta capturar el momento tal y como es, sin necesidad de prepararlo. Creo que la verdadera esencia de una fotografía está en la espontaneidad, en esa fracción de segundo que refleja una emoción genuina o una escena inesperada. No busco la perfección ni la pose, sino la autenticidad de lo que ocurre ante mis ojos. La cámara no ve, pero yo sí, y en ese instante único, dejo que la historia se cuente por sí misma.